Doy por seguro que me miras y te ries, llevas la vida entera haciéndolo... es lo que hacen las princesas como tú, me miran... se ríen... y se vuelven a reír.
No duele, dejó de hacerlo hace tiempo, en el rincón donde vivo, se está calentito en Invierno, tenemos algunas horas al día de sol y no sólo secamos la ropa, hasta nos atrevemos a ser felices con un plato de lentejas sin chorizo.
Elegí un camino distinto, bajarme del pedestal y quedarme a vivir aquí en el suelo, donde a los dos días descubrí que tu pasta, como la de aquella canción, sólo era plástico fino. Tan fino el plástico que sólo recuerdo tres o cuatro de tus trescientos nombres. Sois tantas, cada una igual a la anterior y similarmente parecida a la siguiente que no soy capaz de distinguiros, tanta perfección te ha hecho tan insípida que no soy quien a recordarte como seguro crees que mereces, te confundo con cualquier otro clon.
Empieza algo nuevo, ya te digo que funciona...
Y si no has visto "Young adult" cualquier día es un buen momento para hacerlo
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