lunes, 31 de octubre de 2022

Panegírico

"Un hombre que no pasa tiempo con su familia nunca puede ser un hombre de verdad"

El Padrino

Fue, con soberana diferencia, el más canalla de nuestra casta. El primogénito del abuelo, el hermano mayor de mi padre, un hombre que se vestía por los pies y, se desvestía mucho. 

Quiso la fortuna, que se le asignase ese papel familiar que implica las funciones de consejo y apoyo extra y cumplió ese papel como todo en su vida, hasta el límite. 

Comparto con él los ojos de la abuela y el nacimiento del pelo que indica la autenticidad genética mejor que una prueba de ADN, mi obstinada autoexigencia y la capacidad de completar lo que me proponga con dedicación, esmero. Era el cocinero de la familia, heredó de su madre su mano para la cocina y de su padre el carácter, la tenacidad y un convencimiento muy profundo de que la familia siempre era lo primero y lo último. 

Fue el PADRE de Rebeca y David, no recuerdo que fuera cariñoso, porque ninguno en esta familia lo es pero siempre (y cuando digo siempre lo digo hasta que duele y arrastra lágrimas) estuvo para todos y para mi. 
Como abuelo de Xavier, Aida y Luis fue divertido y entregado.

Tuvo una vida más allá de la plenitud, porque se la gozó entera. Bailó, Viajó, Trasnochó, Comió y Fumó hasta el séptimo stent coronario, bebió hasta la última Navidad que tuve el honor de compartir con él, porque si a través del novio de su ex-mujer aprendí el significado de la palabra Honor; él era el Honor más grande del desastre de nuestra familia. 

Todo aquel que le conociera tendrá un recuerdo de él, porque era auténtico y encantador hasta niveles de enfermedad. Tocaba la trompeta con fervor, dejó de hacerlo de continuo aunque en alguna celebración, tras varios escoceses a medias con su hermano, su hijo o su ahijada, se arrancase un par de movimientos que recuerdo con la piel de gallina, igual que las veces que me tocó serenatas con toda la banda siendo niña. 

Luchó tanto y tan bien, que se fue completo, tranquilo y en paz dejándome huérfana de Padrino y sin saber a quién le puedo pedir uno de aquellos baños de realidad en los que me enseñó que nadie me iba a regalar nada en esta vida y que, quisiera lo que quisiera, tenía que conseguirlo por mis propios medios. 

Antes de irse me dejó un mensaje tan grande y tan escueto como cabía esperar de él, le dijo a mi padre y hermano que estaba orgulloso de mi (y no lo estuvo de todos). A él no le pudo la debilidad de saberse al final de sus días, ¿acaso se creía la muerte que iba a poder con mi Padrino? 

Si le imagino leyendo estas líneas siento dentro de mí su respuesta tras un contenido silencio cargado de sincero afecto:
"Bien, ¿quieres llevarte una botella de hierbas?".


 y de fondo podría sonar: "Theme from Casanova" - The Divine Comedy 


Cuando estas palabras atribuidas a Anthony Hopkins llegaron a mi pensé en él, porque recogen la lección vital que me dio:
 
′′Deja ir a la gente que no está lista para amarte.
Esto es lo más difícil que tendrás que hacer en tu vida, y también será lo más importante: deja de dar tu amor a los que no están dispuestos a amarte.
Deja de tener conversaciones difíciles con personas que no quieren cambiar.
Deja de aparecer para las personas que no tienen interés en tu presencia.
Deja de amar a las personas que no están listas para amarte.
Sé que tu instinto es hacer todo lo posible para ganar el aprecio de todos los que te rodean, pero también es el impulso lo que te roba tu tiempo, energía y salud mental, física y espiritual…
Cuando empiezas a protestar en tu vida, completamente, con alegría, interés y compromiso, no todo el mundo estará listo para encontrarte en este lugar de pura sinceridad…
Eso no significa que tengas que cambiar lo que eres.
Significa que tienes que dejar de amar a las personas que no están listas para amarte.
Si eres excluido, insultado sutilmente, olvidado o ignorado fácilmente por las personas a las que le regalas tu tiempo, no te haces un favor al seguir ofreciéndoles tu energía y tu vida.
La verdad es que no eres para todo el mundo… Y que no todos son para ti…
Esto es lo que hace que este mundo sea tan especial cuando encuentras a las pocas personas con las que tienes amistad, amor o relación auténtica…
Sabrás lo precioso que es…
Porque has experimentado lo que no lo es…
Pero cuanto más tiempo pasas tratando de hacerte amar de alguien que no es capaz…
Entre más tiempo pierdes privándote de la misma conexión…
Hay miles de millones de personas en este planeta, y muchas de ellas se van a encontrar contigo, a su nivel, con su vibración, desde donde están…
Cuanto más pequeño sigues involucrado en la privacidad de las personas que te utilizan como cojín, una opción de segundo plano, un terapeuta y un estratega a su sanación emocional…
Más tiempo te alejas de la comunidad que deseas.
Tal vez si dejas de aparecer, te buscan menos…
Tal vez si dejas de intentarlo, la relación deje de…
Tal vez si dejas de enviar mensajes, tu teléfono permanecerá oscuro durante días y semanas…
Tal vez si dejas de amar a alguien, el amor entre vosotros se disuelva…
Eso no significa que arruinaste una relación!
Significa que lo único que sostenía esta relación era la energía que solo tú y tú contrataban para mantenerla a olas.
No es amor.
Esto es solo apego.
Es querer darle una oportunidad a quien no lo merece!
Lo más valioso e importante que tienes en tu vida es tu energía.
No es solo tu tiempo, ya que es limitado…
Esa es tu energía!
Lo que das cada día es lo que se creará cada vez más en tu vida.
Los que le darás tu tiempo y energía, definirán tu existencia.
Cuando te das cuenta de esto empiezas a entender por qué estás tan ansioso cuando pasas tu tiempo con personas que no te conviene, y en actividades, lugares, situaciones que no te conviene.
Empezarás a darte cuenta que lo más importante que puedes hacer por tu vida, por ti mismo y por todos los que conoces es proteger tu energía más feroz que cualquier otra cosa.
Haz de tu vida un refugio seguro, en el que solo se permiten personas ′′ compatibles ′′ contigo.
No eres responsable de salvar a la gente.
No eres responsable de convencerles de que deben ser rescatados.
No es tu trabajo existir para la gente y darles tu vida, poco a poco, momento después del momento!
Porque si te sientes mal, si te sientes en el deber, si te sientes obligado, eres la raíz de todo esto por tu insistencia, temiendo que no te devuelvan los favores que les has concedido…
Es tu único hecho darse cuenta que eres el amado de tu destino, y aceptar el amor que crees que te mereces.
Decide que te mereces una amistad real, un compromiso verdadero y un amor completo con las personas saludables y prósperas.
Luego espera… solo por un rato…
Y mira lo mucho que empieza a cambiar todo…»

domingo, 30 de octubre de 2022

El rey león

 “Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú. Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú. Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, hazlo tú. Sé tú el que aparta la piedra del camino” 

 Gabriela Mistral

Sin adelantarme a los acontecimientos, total, algo se puede leer entre líneas; nunca he sido persona de altos niveles de autoestima, necesito el visto bueno, un Ok, la reafirmación de que mi decisión es correcta; aunque a veces me pase el beneplácito por el aparato del pis. Es cierto, que cuando Pedro llega a mi vida es para convertirme en una diosa que nunca me sentí. 

- El siguiente en tu lista, entiendo

Pues esto no es una lista, ni un inventario, ni una bitácora, es más un lugar dónde estoy recogiendo mi corazón por si alguna vez se me olvida de dónde vengo o a dónde voy; precisamente en la familia ya hay antecedentes de falta de memoria y lo cierto es que la acumulación de primaveras empieza a ser patente, lo suficiente como para poner en evidencia dos conceptos de los que no me siento nada orgullosa: 

1) la imagen que proyecto a los demás poco se corresponde con mi intención
2) he llegado a ese punto en el que ya no pesa el dolor, ni las afrentas pasadas 

- Entonces, ¿vienes aquí a sincerarte?

Todavía no lo sé, aunque si tengo claro que no me voy a esconder más de mi misma y mucho menos de mi pasado, he tardado mucho en aplicarme en la lección magistral de Rafiki pero siempre hay tiempo para enmendar el error y para algo fui Scout. 

- No me digas que fuiste de las del pañuelito al cuello y la ecología barata

Peor, en Mallorca el Movimiento Scout está asociado a la iglesia, así que esta apóstata proclamada acudió a misa muchas más veces de lo que le hubiera gustado, es más, me sobran las misas, las proclamas huecas, las Nochebuenas en las que nos tocó actuar, porque a eso me acompañaba Sergio. Pero ya hablaremos de mi hermano más adelante. 

Si subo a la balanza lo positivo no pesa lo suficiente, pero aún así lo hubo y muy bueno. Recuerdo un atardecer en Ciutadella justo antes de iniciar nuestro campamento de Rangers, seis días antes de mi primera menstruación. Yo tenía quince y Joan también. 
Gerard era nuestro cap, junto a Bel y a otra maravillosa chica de la que no soy capaz de recordar el nombre, mira tú qué cosas tengo. 

- Gerard, ¿cómo tu ahijado?

Efectivamente, como el niño de mis ojos, porque el nombre no hace a la persona y un nombre puede convertirse en maravilloso por la persona que lo represente. ¿Sabes que Sergio quería ponerle Roc a su hijo? Era un juego de palabras muy bonito, porque mi hermano toca el bajo y es muy Rock y su mujer empeñada en ponerle Sergio igual que al padre, cosa que se me antoja obsoleta y poco práctica porque se presta mucho a la confusión. Recuérdame si eso que te cuente la que lié por confundir al padre con el hijo, pero hoy no, ya si eso, otro día. 

Volviendo a Gerard, al campamento de Menorca recorriendo la isla a pie con quince años, de Ciutadella a Maó, a Joan y a lo dada que he sido siempre a las causas perdidas. 

Atardeció en Ciutadella con paz, tengo el recuerdo de las callejuelas que llevan al puerto, encaladas de blanco y a no ver el sol ser devorado por el mar, pero sí a ir perdiendo la luz gradualmente, con una soberana armonía. No recuerdo qué cenamos, recuerdo que nos dieron alojamiento en el agrupamiento de la villa y que tuve un momento de inspiración. Sin más, tenía ganas de escribir, de contarle a alguien como me estaba sintiendo y se lo dije a Joan. 

Tendré que hacer un inciso para hablarte de Joan para que se entienda. El hijo menor de tres, no podría decir que fuera guapo, ni llamativo, ni el alma de la fiesta y, para más señas, su hermano mayor, Ramón sí que lo era y su hermana ya era cap, lo había sido todo el curso anterior para nosotros, aunque nos habían cambiado por aquella chica de la que no recuerdo el nombre y que me jode no hacerlo porque era una tipa fantástica, con un ánimo irreductible y un coco de los que enamoran sólo con pasar un rato a su lado. 

Bueno, que me pierdo y no lo cuento. Lo cierto, yo viviendo mi epifanía y compartiéndolo con Joan que, junto a Juli, era mi mayor cómplice en mitad de una tropa plagada de niñas bien y de chicos con mucha personalidad. Juli era la cabeza visible de nuestro trío, un chico guapo, divertido y con una chispa que te hacía reír sin parar y, al mismo tiempo, la inteligencia suficiente para manejarse con el resto; cosa de la que Joan y yo carecíamos casi por completo, él era de celofán y yo la bocachancla que la cagaba siempre. Pero Juli no había venido al campamento de Menorca, Joan y yo estábamos solos ante el peligro. 

Ya estábamos casi para irnos a dormir y Joan me prometió que podría escribir, que él se encargaba y Bel se cargó aquel momento pensando en comprarse un bikini. 

- ¿un bikini?

Sí, era una tipa superficial y hueca, de esas que aparentan y van de líder todo el tiempo; como si a mi que se hubiera olvidado el bikini en Mallorca me importase pero, para más inri, pues el resto de las chicas siguiendo a la oveja que más bala. Llevaba tiempo queriendo adelgazar para gustarle a su novio y ponerse un bikini era lo que más le interesaba. Precisamente nos había confesado a las chicas que el novio era otro cap del agrupamiento y que no podíamos decírselo a nadie, para que leas las películas que se montaban en los Scouts. Lo convirtió en su grito de guerra, al día siguiente caminábamos por la costa, en una armonía solo rota por el fuerte viento y ella no daba más de tres pasos sin gritar: ¡Bikini! 

En Fornells se hizo con él, nos llevó de tienda en tienda hasta que lo compró y el último día nos enteramos de que se había gastado parte del presupuesto del campamento en la pieza de baño. Gerard la abroncó aparte, pero tal fue la bronca que nos acabamos enterando, aunque si bien eso también es otra historia sólo diré que nos quedamos sin comida y que acabamos untando paté a las costras del pan que quedaban en la bandeja donde lo cortábamos, no era mal para la dieta. 

Donde Bel encontró su bañador, Joan se hizo con una libreta y cuando acomodamos nuestros sacos de dormir en el garaje donde pasamos la noche, me dio aquella libretita pequeña y un boli. Escribe - me dijo - ahora ya tienes con qué. 

Y escribí una carta que nunca llegué a enviar a mi primo en la que le contaba el atardecer de paz de Ciutadella; tuve aquella libreta años guardada en un cajón y jamás envié aquella carta, pensé que él se reiría o me llamaría "Cabrita", cosa que hacía muy a menudo. También le hablé de Joan y de cuánto me había gustado que me consiguiese el cuaderno. 

Estaba acostumbrada a pasar desapercibida dentro del núcleo, todo el mundo sabía quien era Estela pero nadie le prestaba atención; una bicho raro que llevaba aparatos en los dientes y que no quería ir con las chicas y prefería invertir su tiempo en escuchar a Joan, Juli y Gerard. 

Porque ahora hemos llegado al punto en el que puedo hablar de él, de cuánto me abrió los ojos aquel cap que venía del único agrupament laico, que se pasaba la misa y las oraciones nocturnas por la funda de la guitarra que siempre lo acompañaba. Que cantaba a "El último de la Fila" mucho mejor que Manolo García (cosa que tampoco es tan difícil, lo sé) que sabía motivar, apoyar y resolver, que le daba sentido a la frase de Gabriela Mistral que prelude esta confesión (incluso nos la leyó una noche en la que dormimos en una casa abandonada e hicimos una hoguera para calentarnos) nunca le dije que conocía la cita porque Mam me la había leído hacía algún tiempo pero si me propuse aplicarla hasta el extremo; sólo conozco a otra persona que lo hace, Luis, otro de mis primos. Y la utilicé como relleno en la lectura de su boda. 

- Ya te has perdido, Estela... 

Para nada, de Luis y de MIS PRIMOS! también teclearé otro día, o no. Ya sabes, conmigo nunca se sabe. 

Y volviendo a Gerard, este mundo sería mucho mejor si hubiera más cómo él y por su inspiración propuse su nombre para ese pequeño terremoto que mi cuñada tuvo a bien traerme al mundo. Por él decidí darle otra oportunidad a los scouts y los dejé porque en mi paso a Pioners, Gerard dejó nuestro agrupament y ya nunca le volví a ver. 

- ¿Te enamoraste de Gerard?

En absoluto, me enamoré de su actitud ante la vida, de la emoción que ponía cuando cantaba (y cantaba muy bien) de cómo sabía motivarme y sacar lo mejor de mi; convertía mi rabia en energía y la canalizaba a otros lugares donde se convertía en algo bueno. Nunca me sentí desplazada, todo lo contrario, estaba en su órbita y girar alrededor de él con el resto de la tropa me hizo sentir integrada por primera vez. 

Tras mi marcha del agrupament me quedaron Joan y Juli en un mundo sin teléfonos móviles, sin mensajes de WhatsApp o SMS; al correo electrónico le faltaba más de un lustro para llegar a mi vida y él punto de encuentro que antaño fuera el agrupament lo fue un bar que para mi se convirtió en mi segunda casa (y durante algún tiempo la primera)

A "La Sucursal" me llevó Pedro de la mano una tarde de septiembre de un año que sólo puede ser 1993.

- A Pedro ya lo has mencionado más arriba, ¿vas a hablar de él ahora?

No creo, tenía ganas de teclear sobre él porque es el segundo hombre de mi vida pero me he dado cuenta de que antes prefiero despedirme de Joan como merece. Porque a Joan y a Juli les guardo ese sincero afecto adolescente, durante años quise ser un chico, desee su libertad y que su armario no tuviera lazos y faldas rosas; Mam tardó algún tiempo en darse cuenta, aunque cuando pedí el corte de pelo de Miguel Bosé en "Amante Bandido" entendió que lo de ser una princesa no era para mi y me soltó la cuerda.

Otra cosa era el colegio primero, los scouts o el instituto y ellos siempre me trataron como a una igual. Hubo un tiempo en el que en los campamentos, no se sabe bien por qué, a los niños los tiraban desnudos al agua y a las niñas nos dejaban fuera escojonándose de la tontería. Fui la primera en quejarse de aquello y Bel me replicó que si me tiraba al agua desnuda, que el resto harían lo mismo. Yo sólo pedí una chica, recuerdo el nombre perfectamente pero no viene al cuento siquiera. Cuando empezó a llorar porque yo ya estaba en pelotas en el agua y los chicos me aplaudían (unos metros más allá eso sí) le djie que no lo hiciera, que tampoco era plan causarle un trauma por tener que tirar el bañador al suelo. 

- Una auténtica contradicción, ¿no crees? Querías formar parte del club, sentirte integrada y al mismo tiempo renegabas de las reglas. 

Bueno, ya he tecleado más veces que las concepciones establecidas no estaban hechas para mi y, siempre creí que ese día fue el que sirvió de sello para Joan y para Juli. La memoria es traicionera, pero creo recordar que fue el primero en el que me pidieron que me sentase con ellos y Juli fregó platos conmigo después de cenar. (Puede que eso sea producto de mi más supina imaginación, creo que relleno los fragmentos perdidos con lo que me gustaría que hubiera pasado). 

Joan me ganó para siempre en el campamento temático de los indios. Montábamos una cutrez de tipi con hule blanco y cañas; Gerard ya nos había dejado y nuestra organización era un auténtico desastre. Estábamos en un campamento de branca, un lugar en Sencelles donde nos reuníamos todos los Rangers de todos los agrupaments de la isla. 

- Parece una frikada nazi. 

Peor, competíamos entre nosotros... mucha coeducación y muchos principios, pero al final era como unas olimpiadas cutres. En la edición anterior, con temática romana habíamos arrasado y en esta hubo agrupaments que se prepararon a conciencia, uno plantó el tipi con un poste 
eléctrico ¡y nosotros con nuestras cañitas y nuestro hule blanco!

Había puntos por absolutamente todo y cuando nos pusimos a personalizar el tipi con pintura le dije que me iba a llamar "Ainhoa" para tener el nombre indio. 

- ¡Jajajajajajaja! Eso no puede ser verdad

No te lo juro porque no lo hago, pero como lo lees y Joan lejos de mofarse de mi desconocimiento me siguió el rollo y dijo que le llamase "Johnny" que también era muy indio. 

Para cuando descubrí el origen y significado de "Ainhoa" llevaba dos pintas de Guinness en el cuerpo y Joan otras dos, teníamos diecinueve años y aquella noche me confesó aquella chorrada al tiempo que me dijo que lo había clavado porque el significado literal en euskera es "mujer de criterio". 

Le agradecí el detalle y pagué la ronda, ya en la calle me enseñó la moto que se acababa de comprar. Llevaba un tiempo en proceso de metamorfosis, se había apuntado a un gimnasio y su autoestima había aumentado considerablemente. Me sentí muy orgullosa de él, si tus amigos te reflejan, el reflejo de Joan era muy prometedor. Me llevó a casa en la moto y una semana después se mató con ella. 

Coincidió con un viaje a Barcelona para estudiar universidades y para cuando me enteré en "La Sucursal" por parte de Guillem, un conocido del agrupament, se me vino el mundo encima. Salí a la calle, deseando despertar de aquel mal sueño y Juli giró la esquina cogido del brazo de su novia. Nos abrazamos y lloramos en silencio, sabíamos que nuestra magia se había acabado, sin Joan ya no éramos tres, ya no había por dónde cerrar las aristas de aquel triangulo que había recorrido media Mallorca de excursión, el que faltaba era nuestro pegamento y se había ido para siempre. 

Estábamos solos, Juli se perdió a si mismo algún tiempo después y yo tardé un poco menos. Él acabó pasando por "Proyecto Hombre" y yo, pues eso, hoy tecleo todo lo que empecé a contar en el cuaderno que Joan me regaló con la guitarra de Gerard como mesa intentando expirar la culpa. 

- ¿culpa? pero entonces esto no va de hablar de tu corazón y me has liado hasta aquí

Hablo de mi corazón, de cómo me quedé perdida y tardé tiempo en encontrarme, hablo de que recuerdo cada instante y atesoro la tarde en que me fui a cavar con ellos; las chicas en cocina y los chicos cavando zanjas para hacer letrinas. Hablo, como al principio, de que dejo el pasado en el pasado pero me sale de los dedos darle la más sincera y sentida de las despedidas a quien habría podido cambiar mi vida de haber podido permanecer en ella. 

y de fondo podría sonar: 
"The lion sleeps tonight"



Sí, lo he cogido con fuerza que no con ganas, pero no te confíes igual me vuelvo a pegar seis años... 
















sábado, 29 de octubre de 2022

The Goonies

Los Goonies nunca dicen muerto. 
Los Goonies


¿Por dónde íbamos? ¿ya te he hablado de Rafa? 

- Sí, Tela... Lo hiciste en with or without you .

Cierto, a Rafa lo ví algunas veces, nunca le dije nada y se fue de mi vida y de Mallorca, creo que acabaron regresando a Galicia, eran de Vilagarcía de Arousa (como los centollos de Airbag)

Poco después de su marcha, apareció Nacho. Le conocía del colegio, iba un curso por delante de mi, era alto, moreno y simpático. Acostumbrada a ser la bicho raro, me uní a Malena y Maleni que habían compartido colegio conmigo. Malena era prácticamente una hermana para Nacho y yo le miraba y le seguía con devota admiración. 

Nos veíamos en los recreos y si llovía hablábamos con otros alumnos de su edad; David, Honorio y Pedro son los que consigo recordar. Si el día les era propicio ellos jugaban a baloncesto y nosotras cotorreábamos de lo divino y de lo humano. 

Me pasé todo el curso mirándole en silencio, aunque tanto Malena como Maleni sabían que mis sentimientos no eran correspondidos e intentaban sacármelo de la cabeza. Pero una que era cabezona hasta el tuétano, se empeñó en cuadrar una salida nocturna para celebrar el fin de curso con él, Malena, David (que era el chico que le gustaba a Malena) y yo. 

Contaba dieciséis, tanto David como Nacho eran un año mayores. No recuerdo exactamente como pero, obviamente Nacho acabó encontrando la excusa para no venir y Malena se descolgó en el último momento. David, no. 

Y como aparte de andar loca por ver a Nacho también quería salir a bailar (o eso creía yo) y experimentar mi primera salida nocturna, no cancelé. Recuerdo que David llevaba unos vaqueros desgastados y unas relucientes deportivas de atletismo. Yo le pedí prestado al armario de Mam una blusa de gasa completamente transparente y me clavé unos vaqueros blancos que tuve hasta los veintidós; intentaba que los ojos se fueran al pan para despistar que mi sonrisa estaba plagada de brakets. 

Nos encontramos en el portal de David y tomamos un taxi hasta Es Jonquet, a un garito que tenía una terraza abierta con vistas al Paseo Marítimo. Recuerdo que David dijo al verme que estaba radiante y, si te soy sincera, fue la primera vez en la vida que le miré; conmigo se puede decir completamente que sólo tengo ojos para el hombre que me interesa, en aquel momento el chico, claro. 

En el momento en el que le miré me pregunté a mi misma como no lo había hecho antes. Casi metro noventa, ojos verdes, moreno de piel, con un ligero acento cordobés y desviviéndose por hacerme reír, cosa que sí había conseguido durante todo el curso. Llegamos a la disco y se empeñó en pagar la entrada... 

- Tela, ¿vas a volver a liarme como ayer para contarme que el tal David fue tu primer beso?

¡Pero bueno! ¿Puedes hacer el favor de no adelantarte a las jugadas? David fue mucho más que mi primer beso, que sí lo fue; pero si vas en plan spoiler a este paso apago la luz y nos vamos a dormir. 

- Vale, vale... ya me callo... 

¿Por dónde iba? ¡Ah, si! Llegamos al garito y David me paga la entrada; el pidió una Coca-Cola y yo un San Francisco, así que puedo garantizar que estaba totalmente serena. Mi autoestima se fue al garete ya en la barra, todas eran todo más que yo. Altas, estilizadas, con unos modelazos, luciendo pierna, maquillaje y tacón. Me rendí antes de empezar al mirar hacia la pista. ¡Encima bailaban como diosas! y yo que me había autoechado de la clases de Gimnasia Rítmica a las que Mam me apuntó en EGB ya era plenamente consciente de que bailando no iba a seducir a nadie. 
Y encima, va el chico y sale a bailar; ¡ni Toni Manero! ritmo, gracia y hasta figuritas de Break Dance, le contemplé ojiplática esperando que la primera que tenía a mi lado le saltase a la yugular en cuanto acabase la canción. Es más, es que le saltó y le preguntó si tenía un cigarrillo, él le contestó que no fumaba y hasta me pasó un brazo por encima del hombro que recordaré toda la vida, porque era la primera vez que un chico me tocaba. 

- Eso si que no me lo creo, Tela. 

Cómo lo lees, yo era una Goonie en el colegio, aplicada, mal carada y defensora de las causas (perdidas o no), obediente, buena estudiante y nada pendiente de mi estética exterior, en el colegio nunca pensé en ellos; había compañeras de clase que empezaron a maquillarse en 6º y salvo una noche del viaje de estudios que no me apetece teclearte ahora, yo no sabía lo que era (ni quería) alicatarme la cara y subirme a unos zapatos de tacón. 

Pero volviendo a la noche de autos, David me pasó el brazo alrededor del cuello y me preguntó si quería salir a la terraza, me quedé tiesa como una tabla y asentí con fuerza. Durante el recorrido entre la barra y el acceso al exterior, David me susurró al oído que se disculpaba por lo del brazo, pero que quería quitarse a la tipa del cigarrillo de encima. Y yo le grité entre la música que no pasaba nada. 

En la terraza la música bajaba el nivel y se podía hablar con tranquilidad. No soy capaz de recordar que tema nos llevó de un sitio a otro, sí recuerdo que me sacó muchas risas antes de soltarme que sabía que el chico que me gustaba era Nacho. En aquel momento ya ni me acordaba de su compañero de baloncesto, mis ojos estaban clavados en los suyos y no podía dejar de perderme en aquella mirada limpia, serena, adulta y masculina. 

- Tela, ¡qué te pasas! ¿Adulto y masculino un chaval de diecisiete años?

Como lo lees, adulto y formal; con unos principios que ya querrían muchos de más de cincuenta. Tan leal a su amigo que se declaró empezando por el principio; a lo que yo contesté que él era el chico de Malena. Su respuesta fue igual de clara y serena; Malena era una amiga, se reía mucho con ella pero también lo hacía con su prima de Córdoba y allí no había nada que hacer. "A mi la que me gusta eres tú", así, a caraperro y sin avisar. 

Y me fundí, me fundí como no me he vuelto a fundir más que cuatro veces más, como el provolone en una plancha ardiente. Temblaba cuando le dije que no sabía quien era Nacho y me reí cuando me contestó que aquello era bueno porque a su amigo no le interesaba pero que él estaba deseando besarme y no lo había hecho antes porque mis brakets le daban miedo. Más me reí al responderle que no sabía que iba a pasar con los aparatos dentales, que no había besado a nadie con ellos. 

Estaba sentado, yo de pie frente a él y tiró de mi brazo con dulzura al tiempo que me decía "Bueno, pues habrá que probar" y nos chocamos de morros... 

- ¡Jajajajajaja! ¿en serio? 

Sí y antes de arrancar con el beso, ya nariz con nariz le dije que tampoco había besado a nadie sin ellos; ahí fue él quién empezó a temblar. 

David fue el primero y su exquisito tacto o el olor de su barba recién afeitada todavía pesan en mi memoria. Malena se enfadó conmigo y tardamos algún tiempo en recuperar el contacto, pero eso te lo tecleo otro día. 

Le quise sin saberlo, tenía dieciséis y luego diecisiete, luego diecinueve y ya nunca más. Por aquel entonces era el amigo que siempre será, mi abogado, un ángel que la vida me tenía guardada a quién jamás olvido felicitarle el cumpleaños porque es la manera que tengo de recordarme y recordarle. Cuando compré mi primer piso me ayudó con la documentación, quise invitarle a cenar a casa y su respuesta fue que se sentía honrado por la compensación pero que si él y yo estábamos solos pasaban cosas que era mejor que no pasasen. 

- ¿Tanto?

Tanto como para reconocer que hay algo que no puedo explicar, una dulce emoción, un precioso recuerdo; donde muchos intentan olvidar sus primeras veces, yo recuerdo risas, chistes malos y mucha complicidad. 

- Pero entonces fue tu primer novio

Para nada, nunca nos dijimos que nos queríamos; él fue mi primer todo y yo el suyo pero no fue amor, fue el principio de una gran amistad. 

y de fondo podría sonar:
" The Goonies 'r' Good Enough" - Cindy Lauper



¿Qué a dónde voy con esto? ¿acaso crees que tengo idea? 

viernes, 28 de octubre de 2022

La vida es bella

Esta es una historia sencilla, pero no es fácil contarla. Como en una fábula, hay dolor. Y, como una fábula, está llena de maravillas y de felicidad 

La vida es bella


Aprendí a los quince, a Mam le pareció que ya era hora de que dejase de aporrear sin gracia su máquina de escribir, así que me apuntó a una academia para que aprendiera "Mecanografía como Dios Manda" (o al menos eso dijo ella). 

Yo no ví a Dios ni una sola de las tardes en las que acudí a aquel primer piso en la avenida. Es más, el profesor sólo estuvo presente el primer día, explicándole a mi madre como me iba a enseñar a cargar el programa en aquel Diskette de 5 1/4 que contenía el software mágico con el que aprendería a teclear sin mirar el teclado y el otro Diskette en el que se irían guardando mis resultados. Y ya nunca más se supo, le sacó la pasta a mi madre y ni siquiera estuvo presente el día que me entregaron el correspondiente diploma con mis 360 pulsaciones por minuto con un margen de error que soy incapaz de recordar pero que se me antojó infinito por exigirme que aquella cifra que no llegaba al 2% fuera un cero limonero. 

El resultado fueron casi dos años de tardes de sol, de frío, de lluvia a veces; espero que alguien crea en que Mallorca llega a hacer frío alguna vez. La verdad es que, a veces, entre Sant Sebastià y febrero las llegamos a pasar canutas. 

- Al grano, Tela que a este paso no lo cuentas. 

Voy voy... Pues eso, Academia, las tardes después del instituto, llegar, cargar el programa durante al menos diez minutos y luego teclear y teclear... Teclear "El veloz murciélago hindú comía feliz cardillo y kiwi. La cigüeña tocaba el saxofón detrás del palenque de paja" una y trescientas veintidós millones de veces y volver a casa en autobús. 

A menudo iba andando, al principio pasaba del autobús, me gustaba mirar a la gente, contemplar sus historias, igual que lo hago en los aeropuertos. Pero una tarde de lluvia preferí coger el 14 hasta casa y siempre regresé a casa en autobús. 

El motivo iba siempre en el asiento de atrás, sin auriculares; yo ya era muy de Walkman y de gastarme la paga en pilas y me sorprendía que no hiciera nada con su tiempo. Solo, sin lectura, sin música y con la mirada al frente, ni siquiera miraba por la ventana pero cuando yo entraba en aquel vetusto vehículo, en el momento en que mi bonobús pitaba para marcar que acababa de recortarle un fragmento de cartulina al contador de viajes, miraba hacia mi y esbozaba un atisbo de sonrisa en sus comisuras. 

- No flipes, Tela... no lo haría sólo contigo. 

Qué sí, Joder! que me miraba, casi casi sonreía y volvía a su posición original y no volvía a mirar a nadie, aunque subieran al bus los Teleñecos. Y no volvía a mirarme, sólo al entrar y de ahí hasta la última parada, ¿qué cómo sé que era la última parada? porque la mía estaba tres paradas antes y me quedé muchas veces hasta la última con él. 

Jamás me dijo nada, yo tampoco y te cuento esto porque me daba pena, me intrigaba y me excitaba a partes iguales. 

- No me hagas reír, ¿todo este rato para esto? 

No, no sólo para esto, así descubrí que soy hetero, que me gustaban los chicos, hasta aquel momento no sabía, él me hizo ver. 

y de fondo podría sonar: "Fuimos chicos rebeldes" - La Granja


¿No querías un principio? pues toma... 

jueves, 27 de octubre de 2022

Interstellar

 “- No tienes ningún interés en superarlo.

- No, porque un amor de verdad nunca se supera.”

La Gran Familia Española

¿Qué superar, ni qué superar?


Esto no se supera, no se supera porque es insuperable y no hay más. Porque puse todas mis carnes en esa parrilla (y mira que hay canne) y no me arrepiento aunque salgo hecha trizas y de nuevo toca caminar con el corazón en la mano... 

A Almudena le gustaban los toros, de ella aprendí que no hay quinto malo... joder! cuánta razón, mi Cooper atravesó el Universo conmigo para dejarme en busca de un planeta donde iniciar la vida de nuevo, toca aprender, toca lo que toca, porque no queda remedio.

Las naves ardieron y no pude apagar el fuego con lágrimas y súplicas, me queda recorrer esta vasta y yerma llanura, el camino que se abre a mis pies no se me antoja, no me apetece, pero si no doy el primer paso jamás recorreré el año luz que tengo por delante aunque en este preciso instante me odie y me sienta querida, amada y odiada a partes iguales. 


y de fondo podría sonar: "Persiguiendo una Luz" - La Granja


Por algún sitio tenía que empezar... en el próximo prometo el comienzo de un principio ahora que ya he contado el final y, aunque no prometo nada, intentaré que sea mañana... 

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