martes, 1 de noviembre de 2022

El renacido

 Ya no tengo miedo de morir, eso ya me ha ocurrido.

El Renacido

Hoy no tengo mucho que decir, no te voy a llevar a error. Estoy agotada física y mentalmente; me estoy medicando para dormir ¡Benditas pastillas! y ha sido un día de organización pura y dura. 

- ¿y por qué no pasas de todo? 

¿Pir quí?¿Pir quí?¿Pir quí? ¿tú no te cansas nunca de preguntar? supongo (y es mucho suponer) que estoy intentando darme las respuestas del examen y no sé, espero que alguien lo lea. 

Imagino que hay mucha diferencia entre lo que somos y lo que queremos ser. Yo quería ser la hija perfecta, la hermana perfecta, la pareja perfecta y al final, simplemente soy yo. 

- ¿entonces hoy no hablamos de Pedro? 

Pues no, y ya van dos veces que paso del tema, a lo mejor termino no hablando de él; total, eso quedó tan atrás como mis lágrimas en la lluvia. 

Ahora mismo me estoy deslizando sobre el teclado, como si fuera un piano. ¡Gracias, Mam! (cientos de millones de veces te daré las gracias por haber matriculado en Mecanografía Como Dios Manda). 

Y ya que el talento musical lo tenía el Padrino y lo mantienen el primo David y mi hermano, ambos al bajo con mucho trabajo me gusta pensar que, en lugar del piano, la que suscribe aporrea un teclado del que no saca música pero si algún que otro tema que suele andar precedido de las palabras de otro y una propuesta musical. 

- Siempre he pensado que escribes con banda sonora. 

Pues ahí le das bastante, ya que música, lo que se dice música no hago... al menos que algo suene y espero tener presupuesto para la película que me he montado. Y ahora que, en mitad del quinto episodio te he contado el modo de uso, justo ahora sé que hoy no voy a hablar de Pedro, ni de ninguno de mis otros corazones. No... no tengo fuerzas, que eso ya lo he dicho más arriba y no te va a quedar más remedio que creerme porque, lo creas o no, aquí mandan mis dedos y no tengo rivales. 

- Eso te gusta, ¿eh?

Si te refieres a mandar, no es el caso. Sé que no lo parece, que en esa imagen tan chachirichanchi que proyecto en los demás, parece que me va el rollo, mandar, el látigo y poner firmes. Y, de verdad te lo digo, nada más lejos de mi intención. Soy buena planificadora, la gestión es un concepto que tiene pocos secretos para mi pero ¿mandar? yo sólo valgo para que me manden a la mierda. 

Y lo de los rivales lo llevo fatal porque el mayor de mis rivales soy yo. Hace 46 primaveras que compito contra mi reflejo del espejo en la búsqueda de verme por fin satisfecha de lo que viene siendo yo misma, lo bueno es que no me rindo...

y de fondo podría sonar: "Song for someone" - U2


sí, sí... ya sé que también debería haberte dicho lo malo, egke ya me he tomado la pastilla y apenas voy a llegar a darle "Publicar"


2 comentarios:

  1. Pues sí, lo mejor, y por suerte para los que te llevamos dentro, no te rindes, en ninguna de las batallas. Porque una retirada también puede ser una victoria.

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  2. ¡Lee! esto se avisa, que resulta que ahora ya no sólo hay alguien ahí que lee, sino que también comenta... :*
    (Loveyadarling!)

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